martes, 31 de diciembre de 2013

HAPPY NEW YEAR EVE


Hoy toca despedir el año y dar la bienvenida al siguiente. Es un buen día para recapacitar y valorar todos los momentos que hemos pasado a lo largo del 2013, y pensar a la vez en todos los que están a punto de suceder al sumergirnos en el nuevo año. 


Desde aquí, doy las gracias a todos los seguidores que fielmente han seguido mis pequeños pasos a lo largo este año, son un gran apoyo para seguir adelante. Igualmente, doy gracias a esas personas que han estado especialmente cerca de mí, que confían y me apoyan cada día, que me ayudan a coger fuerza y me incitan a lanzarme al vacío, a la aventura, con la certeza de que cuando caiga estarán ahí para cogerme. Primero, a mi familia, por apoyarme e ilusionarse con cada uno de los proyectos y ayudarme a sacarlos adelante. A Juan, por su paciencia y comprensión conmigo. A Addict Be Iconic, por entregarse al 100% ante mi cámara en cada proyecto, por su ambición y profesionalidad que sólo pueden inspirarme a seguir sus pasos ( y ya que estamos, por no quejarse nunca del horario inhumano al que suelo trabajar ). A Aitana Calvo y a Bertita Espinosa, por soportar mis locuras con todas y cada una de las sesiones, por las 10000 fotos que les obligo a ver para darme su opinión y por cada uno de mis quebraderos de cabeza con el encuadre y el color. La frase de "apaga la luz, que si no no veo el color original" quedará grabada en las paredes de nuestra casa. No se puede tener mejores compañeras y amigas que ustedes. Mireia Ballesteros y Marta Kornelski, por confiar desde el principio en mis proyectos y acabar siendo además grandes amigas en las que apoyarnos a lo largo del camino. Ambas han creado gran parte de mi portfolio y sin ustedes jamás lo habría conseguido. Finalmente, agradezco desde aquí a todas las empresas que han creído en mi trabajo, me han invitado a trabajar y me han hecho mejorar como profesional. 

Al celebrar un aniversario más de la tierra en la que vivimos, y junto con las metas cada vez más ambiciosas que nos proponemos, no puedo evitar emocionarme por los nuevos proyectos que traerá el 2014, al igual que no puedo evitar sentir un poco de miedo e incertidumbre porque nunca sabemos realmente si seremos capaces de dar la talla para cumplir nuestros propósitos, si conseguiremos el resultado deseado, el "qué sucederá" y el "cómo saldrá", aún sabiendo que dejaremos cuerpo y alma en ello. Después, siempre recuerdo que el error es lo único que realmente nos hace aprender y crecer personal y profesionalmente. A veces, el error es lo mejor que puede pasar. Por eso sé que, sea como sea este nuevo año que está a punto de empezar, las cosas solo pueden ir a mejor.